jueves, 29 de noviembre de 2007

Perlas cultivadas (4)

Un inmigrante ilegal mexicano fue descubierto por la policía porque salvó la vida a un niño estadounidense que se había perdido en el desierto de Arizona. El joven no dudó entre alcanzar su sueño y auxiliar al pequeño. Pero no obtuvo recompensa. Acaso no la buscaba. Después de que unos cazadores los encontraran, el niño se fue en ambulancia y él en el coche de una Patrulla Fronteriza, que lo deportó a su país. El inmigrante dijo: «No soy un héroe, Dios me puso en el camino de ese niño». Un pensamiento: Dios se ha olvidado de iluminar a las autoridades de EEUU para que hubieran tenido un mínimo gesto con el joven mexicano. Supongo que los sueños pueden esperar.

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La ministra de Vivienda, Carme Chacón, ha achacado al «carácter andaluz» de su compañera de Fomento, Magdalena Álvarez, el comportamiento de ésta ante la crisis del Cercanías en Barcelona. Me pregunto qué será eso del carácter andaluz o qué entenderá esta señora por carácter andaluz. A lo mejor, sin ni siquiera ella saberlo, conoce a todos los andaluces.

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El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz, se ha mostrado convencido, a raíz de la querella que le ha puesto el Gobierno por injurias, de que Zapatero «estará compartiendo alegrías con los terroristas». Trato de recordar el día en el que este señor perdió el norte y no puedo. Fue hace mucho.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Woody Allen sale corriendo

El desembarco del gran Woody Allen en España ha quedado en coitus interruptus. La trilogía que iba a rodar en nuestro país ha terminado siendo sólo una película, Vicky Cristina Barcelona, que se estrenará en 2008. Las otras dos ya contratadas con la productora Mediapro no se rodarán aquí finalmente por las "presiones mezquinas" sufridas durante el rodaje de la primera. Eso es lo que dice la productora, que afirma que la decisión parte de ella y no del director neoyorquino, pero tengo la sensación de que Woody Allen ha salido corriendo de España.

Todo fue desmesurado en el rodaje de la primera película de Allen en España. Pero éste es un país de desmesura, en el que no existe el justo medio que tanto reclamaban las gentes de la Ilustración. O blanco o negro. O rojo o facha. Así nos va. Allen rodó plácidamente tres películas en el Reino Unido (la obra maestra Match Point, la menor pero entretenida Scoop y El Sueño de Casandra, que aún no he visto), y pensaba hacer lo mismo en España, pero no ha podido ser, quizá por la propia naturaleza de este país. El realizador huye de las absurdas polémicas creadas en torno a él en España (políticas, económicas, nacionalistas, de subvenciones...), pero supongo que también sale corriendo de la tropa de tiralevitas que estuvieron agobiándole durante el rodaje en Barcelona (concejales, ministros, consejeros) como si se tratara del mismísimo Dios hecho hombre en la Tierra. Al final sólo una cosa queda clara: Woody Allen se va en busca de tierras más plácidas. Y nosotros nos quedamos peleándonos.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Perlas cultivadas (3)

El coronelito Hugo Chávez sigue eruptando. A la retahíla de insultos que ya conocemos y su amenaza de volar "rasannnte" por el Palacio de la Zarzuela, este fin de semana le ha seguido su deseo explícito de "congelar" las relaciones con España. Me quedo de piedra cuando oigo al secretario de Estado de Exteriores español, Bernardino León, decir muy serio que va a preguntar a Venezuela qué cosa significa eso del congelamiento. Nada nuevo en esta extraña actitud que mantenemos con Venezuela. Miguel Ángel Moratinos ya calificó hace unos días los exabruptos de Chávez como "persistencia declarativa". Insuperable eufemismo para referirse a un "tocapelotas".

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Me adhiero al entusiasmo desatado por la vuelta de Morante de la Puebla a los ruedos, en cierta medida carentes de interés para muchos (entre los que me incluyo) sin su presencia. Pero hay una perla dejada por su nuevo apoderado que no me acaba de convencer. Según contaba el crítico Carlos Crivell el domingo en El Mundo, la intención de José Sánchez Benito y del matador es torear poco, 25 corridas, y que cada tarde sea "un verdadero acontecimiento". Inmediatamente se vino un pensamiento a la cabeza: como José Tomás este año. Morante no tiene que ser como nadie, sino él mismo. Que ya es mucho.

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Casablanca cumple 65 años. Es curioso que la frase que ha quedado como más famosa de esta grandísima película, "Tócala otra vez, Sam", no llegara a decirse en ningún momento del filme. En la confusión tuvo mucho que ver Woody Allen, quien la usó de título a una obra de teatro que más tarde se adaptó al cine con el nombre de Sueños de seductor. Otro detalle curioso: el personaje interpretado por Bogart había luchado en la Guerra Civil española en la bando republicano, un hecho que se omitió en el primer doblaje que se hizo de la película en España, en plena dictadura franquista.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Gran Compay

Me sumo a los homenajes musicales iniciados por Monca Encendido trayendo hasta aquí el humo del veguero de Compay Segundo, que esta semana habría cumplido 100 años si no hubiera tenido la mala ocurrencia de morirse. No llegó a los 116 de su abuela como era su deseo, pero es como si hubiera vivido 200, de todas las cosas que hizo. Me llaman la atención estos viejos genios cubanos que alcanzan la fama cuando son ya octogenarios. Le pasó a Compay, cuando se le comenzó a conocer gracias al gran éxito del disco Buena Vista Social Club; y también a Bebo Valdés, con el Lágrimas negras de Fernando Trueba. Antes, sólo había sido un pianista de hoteles en Suecia, que ya está lejos y frío para un cubano.

De Compay, el rey del son, permanecen mil canciones, de las que me quedo con Chan Chan. De ella dijo él mismo: "Yo no compuse Chan Chan; la soñé. Sueño con la música. A veces me despierto con una melodía en la cabeza, oigo los instrumentos, todo muy clarito. Me asomo al balcón y no veo a nadie, pero la escucho como si estuvieran tocando en la calle. No sé lo que será. Un día me levanté escuchando esas cuatro noticas sensibles, les puse una letra inspirándome en un cuento infantil de cuando yo era niño, Juanica y Chan Chan, y ya ves, ahora se canta en todo el mundo".

El cariño que te tengo
Yo no lo puedo negar
Se me sale la babita
Yo no lo puedo evitar

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Perlas cultivadas (2)

Turquía ha prohibido que se le vean las bragas a Heidi. El Ministerio de Educación ha eliminado la visión de su ropa interior en los libros que recomienda para los escolares. He visto Heidi cientos de veces durante mi infancia y acabo de caer en que se le ven las bragas. Dos pensamientos me vienen a la cabeza: 1.- Las mentes más calenturientas siempre son las de los censores. 2.- Un país preocupado por las bragas de Heidi no puede entrar en la UE.

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La Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres (que ya es llamarse) edita una revista, Ciudadanas del mundo, en la que se utilizan palabras como jóvenas, marida, miembra o liderasa, entre otras lindezas. Antonio Burgos recordó el otro día en Abc una frase de Santiago Amón que viene que ni pintada para este caso: "En España es que ya no caben más tontos".

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Para mí, Fernando Fernán Gómez siempre será Don Gregorio, el maestro republicano de La lengua de las mariposas, de José Luis Cuerda. En ella, entabla un diálogo con un alumno verdaderamente genial, una perla, esta vez buena:

-Alumno: Cuándo uno se muere… ¿se muere o no se muere?

-Don Gregorio: ¿En su casa qué dicen?

-A.: Mi madre dice que los buenos van al cielo y los malos al infierno.

-D. G.: ¿Y su padre?

-A.: Mi padre dice que, de haber un juicio final, los ricos irían con sus abogados. Pero a mi madre no le hace gracia.

-D. G.: ¿Y usted que piensa?

-A.: Yo tengo miedo.

-D. G.: ¿Es usted capaz de guardar un secreto? Pues en secreto, ese infierno del más allá no existe. El odio, la crueldad… eso es el infierno. A veces el infierno somos nosotros mismos.

martes, 20 de noviembre de 2007

Locos por el clima

No aspiro a ser Rajoy ni su famoso pariente, pero creo que nos estamos volviendo todos un poco locos con el asunto del clima. Es evidente que no hay que minusvalorar el cambio climático. Ni mucho menos. Es una amenaza que debemos tratar de frenar. Pero me llama la atención el componente de moda (que lo hay) que existe en todo esto.

Un ejemplo claro: ¿Alguien me puede explicar por qué narices se ha convertido en noticia de apertura de todos los telediarios que llueva en otoño, nieve en invierno y haga calor en verano? Yo no encuentro otra respuesta más que la que he dicho antes: nos estamos volviendo locos con el dichoso tiempo, a pesar de que, por ahora, en España no se estén dando fenómenos extraños ni esté ocurriendo nada anormal. Lo que ocurre es que hoy día cualquier cosa se achaca al cambio climático y en los reportajes televisivos y periodísticos (mea culpa también) siempre sale un viejecillo que afirma muy serio que nunca en su vida había visto llover así o que jamás había sentido un calor semejante. Siempre exageran. Florenci Rei, mi meteorólogo de cabecera, no se cansa de repetirlo: un poco de calma, por favor. Y tiene razón.

Para los que quieran ahondar recomiendo un libro buenísimo: El clima. El calentamiento global y el futuro del planeta (editorial Debate), del gran científico y divulgador Manuel Toharia. Aclara muchas cosas.

El perdón

Para evitar las generalizaciones (que son odiosas) siempre tengo presente una frase que dijo Churchill cuando, con Londres bombardeado por Alemania, le preguntaron la opinión que tenía sobre los alemanes. "No lo sé, no los conozco a todos", dijo. Esta inteligente salida me sirve a menudo, casi a diario, para evitar prejuicios y opiniones generales sobre cualquier cuestión. Me volví a acordar de ella oyendo ayer al presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, pedir perdón veladamente por ciertas actitudes de la Iglesia española durante la Guerra Civil y el franquismo.

Ya era hora de que la Iglesia hiciera un gesto como el que ha hecho el obispo Blázquez, aunque sea matizado y todavía insuficiente. Pidió perdón por "actuaciones concretas" de miembros de la Iglesia durante la II República y la Guerra Civil. Dijo, en concreto: "En muchas ocasiones tendremos motivos para dar gracias a Dios por lo que se hizo y en otros momentos, sin erigirnos orgullosamente en jueces de los demás, debemos pedir perdón y reorientarnos, ya que la purificación de la memoria implica tanto el reconocimiento de las limitaciones y de los pecados como el cambio de actitud y el propósito de enmienda". Menos da una piedra, francamente. Y la frase de Churchill, de nuevo, a mi cabeza: Si la Iglesia tiene un Rouco, también tiene un Blázquez, al igual que en el franquismo tenía a un cardenal Tarancón, uno de los pocos que se atrevía a plantarle cara a Franco pública y privadamente, al que los ultras gritaban al salir de misa: "¡Tarancón, al paredón!; ¡Tarancón, al paredón!".

lunes, 19 de noviembre de 2007

Publicita que algo queda

PSOE y PP andan enfrascados en una especie de competición en la que ambos luchan por ver quién dice la mayor burrada del otro. Para ello, los dos partidos han descubierto en el vídeo y en las campañas publicitarias valiosos instrumentos no para vender sus programas, sino para insultar al contrario. Famosas son las creadas por la factoría de José Blanco, secretario de organización del PSOE. Y también tremendas algunas de las ideadas por el PP. Creo que ésta de Nuevas Generaciones (los cachorros populares) se lleva la palma. A Manuel Chaves se le puede criticar por muchas cosas, pero de ahí a hacer un cartel en el que se culpabiliza al PSOE de bañar en sangre Andalucía va un trecho demasiado grande para admitirse. Que alguien ponga cordura.

Manifiesto por la libertad de expresión

Los abajo firmantes, periodistas, comunicadores y trabajadores relacionados con la información, ante la inminente celebración del juicio por presuntas injurias al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, en relación con las informaciones publicadas en el diario EL MUNDO sobre el supuesto espionaje al que fue presidente de la Caja San Fernando, queremos manifestar nuestro incondicional apoyo, en lo personal y en lo profesional, a los periodistas que se enfrentan a este juicio, Francisco Rosell, director del periódico, y Javier Caraballo, redactor jefe y autor de la información, y nuestra absoluta confianza en que la Justicia reconocerá que en este caso han realizado su trabajo con el mayor rigor y la máxima diligencia, como siempre a lo largo de toda su trayectoria profesional.

Asimismo, rechazamos con la mayor contundencia posible las acusaciones interesadas que los implican en una supuesta trama para urdir un montaje con la intención de desprestigiar al presidente de la Junta de Andalucía. El único interés que mueve a cualquier periodista es contar la realidad tal y como llega a conocerla, sea cual sea, y no modificarla. La prensa libre ejerce una labor de oposición que nada tiene que ver con las simpatías que los periodistas tengan o dejen de tener hacia los gobernantes, o a la inversa.

Estamos convencidos de que Manuel Chaves se equivoca si se siente atacado por los medios y los periodistas que ejercen su derecho a la libertad de expresión, que no es otra cosa que la única forma de garantizar a los ciudadanos el disfrute de su derecho constitucional a recibir información y denunciamos, asimismo, cualquier mordaza que desde el poder se intente poner a este derecho fundamental, cualquiera que sea la forma que adopte.

Adhesiones
Ignacio Díaz Pérez, Javier Domínguez Mariscal, Montse Ramírez Codina, Francisco Pérez Gamero, Carlos del Barco Galván, Antonio Checa Godoy, Diego Tavero Bolaños, Carmen Elías Iglesias, Francisco Rubiales, Juan Miguel Vega Leal, Pedro de Tena, Manuel Contreras Peláez, Ramón Torres Ramos, José Carlos Villanueva, Agustín Pery Riera, Iñaki Gil Vázquez, Javier Rubio Rodríguez, Eva Díaz Pérez, Eduardo del Campo Cortés, Esther Alvarado Parra, Manuel María Becerro Pérez, Carmen Torres Palmero, Miguel Ángel Majadas Alonso, Antonio Salvador Ruiz, Clara Fajardo Triguero, Félix Martínez Zapata, José Contreras, Javier Borrás Almenar, David Padilla, Manuel Mateo Pérez Rodríguez, Natalia Cano Gutiérrez, Carlos Crivell Charneco, Carlos Aimeur Urios, Reyes Gómez González, Francisco Justicia Ventura, Antonio Cejas Rubio, Berta González de Vega Dávila, Francisco Robles, Luis F. Rull Fernández, Benigno Camañas Sanz, Luis Miguel Fuentes, Teresa López Pavón, Agapito Maestre Sánchez, Belén Gómez del Pino, Aurelio Fernández Lozano, Javier González Fernández-Cotta, Rafael Pérez Unquiles, Francisco Javier Recio García, Roberto Pardo Salas, Andrés Marín Cejudo, Rafael Madero Cubero, Wanda Cuseo, Ángel Munárriz Fernández, Joaquín Caro Romero, Juan J. Camacho Vilches, Rafael Alcalá, Elena Lázaro Real, Andrés Moya Moya, José María Rondón León, Beatriz Novo Seco, Héctor Fernández Medrano, Joaquín Núñez Aguilera, Rafael Burgos Martínez, Raúl Navarro Guardiola, Francisco Escribano Castro, Gema Peñalosa López, Miquel González Ivars, Juan José Marcos Guillén, Sergio Sampedro Maestro, Inmaculada Lidón Navarro, Javier Ruiz Cavanilles, Pablo Alvarez Quilis, Jaime Nicolau Saiz, Guillermo Ruiz Sanz, Iván Pérez Faubell, Alberto Mas Sánchez, Vicente Martínez Useros, Hector Sanjuan Pons, Amparo García Villaplana, Noa de la Torre Alfaro, José Martín Pérez, Daniel Borras, Jessica Escavias Pastor, Antoni Rubio, María José Gálvez Carmona, José Carlos Aguado, José Luis Lombilla, Manuel Barrero, Daniel Martínez, Francisco Ruiz Roldán, David Yoon Sun, Javier Pons Acosta, Ignacio González Sánchez, Ignacio Álvarez Pérez, Manuel Ramos "Mágnum", Susana Villaverde Aguilar, Leonor Cabrera Torrado, Fernando Ruso, Juan Carlos Serrano, Carmen López, Miguel Cabrera, Laura Sánchez, Raquel Pérez Rodríguez, Joseba Murga Eizagaechebarria, Cristina García Redondo, Juan Sánchez, David Cuesta, Javier Carballo, Nerea Samperio, Jordi Folqué, Ana Carolina García, Javir M. de la Horra, Luis Montoya, Remedios Serrano, Ana Galera, Mariano López, Mar Espinosa, Laura Estepa Duque, María del Mar Rodríguez Ortiz, Almudena Salinas, Juan Marfil Mateos.
Envía tu adhesión a la siguiente dirección de correo eletrónico: idpsevilla@hotmail.com

Perlas cultivadas

Los dos únicos hablantes que quedan vivos de la lengua zoque, en México, no se hablan entre sí. Al parecer, los dos ancianos, que viven en el estado de Tabasco, eran amigos hasta que tuvieron una fuerte discusión y ya no se dirigen la palabra. Adiós a una amistad... y al zoque.

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La ministra de Fomento (o de Momento, como dice Buenafuente) está empeñada en parecerse cada vez más a su archienemiga Celia Villalobos, aquella que siendo ministra se autoproclamó "la mari más mari de toa Málaga". Este fin de semana, Magdalena Álvarez ha compartido su pensamiento político con los españoles: "Antes partía que doblá", ha dicho en referencia a las críticas que hacen de su gestión por las obras del AVE y los problemas del Cercanías de Barcelona. Esta profunda reflexión la hizo justo después de compararse nada menos que con Indalecio Prieto.

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Mañana es 20 de noviembre. Otro aniversario de la muerte de Franco. Y van 32. Es por ello que uno de los médicos que lo atendieron en sus últimos días, Ramiro Rivera, publica ahora en El País el relato de la agonía del dictador. Hay detalles impagables, como el de que al tirano le dio su primer trombo de tanto estar sentado en un sillón viendo los partidos de fútbol del Mundial de 1974. O su respuesta cuando le informaron de que tenía que ser ingresado: "Esto va a ser una bomba". Y tanto.

viernes, 16 de noviembre de 2007

José Nogales. 100 años

2008, que asoma ya su cabeza saludándonos, traerá en su zurrón un acontecimiento que, a mi juicio, debe celebrarse en Valverde, Huelva y Andalucía con la justicia que merece: el centenario del fallecimiento del periodista y escritor José Nogales (Valverde del Camino, 1860; Madrid, 1908). En ocasiones, las efemérides literarias se presentan inútiles, pero creo que ésta se debe aprovechar para reivindicar una figura que destacó por su valentía e independencia, abriendo el camino a otros que luego vinieron, como su propio sobrino Manuel Chaves Nogales, uno de los más grandes periodistas que ha dado España.

José Nogales (en Valverde lo recuerda un placa en la calle donde nació, Rodrigo Caballero, y el nombre de un colegio) alcanzó la fama nacional por su cuento Las tres cosas del Tío Juan (al que siguieron otros muchos), pero apenas se le conoció por su obra periodística, que creo es la fundamental. En esa labor fue fundador y primer director de El Liberal de Sevilla. Pero fue, sobre todo, uno de los únicos que se atrevió a denunciar los hechos que acaecieron en Riotinto el 4 de febrero de 1888, que pasó a la historia como El año de los tiros (tan bien contado luego por Juan Cobos Wilkins en El corazón de la tierra). Nogales, con varios artículos en el periódico de Huelva La Coalición Republicana, denunció públicamente la matanza indiscriminada de hombres, mujeres y niños que habían acudido a la plaza del pueblo a protestar contra las teleras, la calcinación de mineral a cielo abierto que provocaba un humo tóxico que arrasaba con todo (pulmones y cosechas).





Por esta valiente denuncia, en la que José Nogales se posicionó manifiestamente en contra de la Compañía y del gobernador Bravo y Joven (que había ordenado de manera cruel que se disolviera la manifestación), el periodista valverdeño sufrió tres juicios, del que salió absuelto sólo en uno, por lo que todos estos hechos acabarían marcando su vida para siempre. Se quedó solo contra la todopoderosa Compañía y contra los poderes políticos. Algo que terminó pagando con años de ostracismo.

Merecería, por tanto, que este 2008 que ya llega sea (al menos en Valverde y en Huelva) el Año José Nogales. Recordar y analizar su obra, tratar de buscar datos nuevos y analizar a fondo su legado son actos de pura justicia.

Memoria histórica, Ian Gibson y Lorca

Sigo con una de mis obsesiones: la memoria histórica y el caso de Lorca. Como el tema ha dado que hablar os traigo aquí extractos de una entrevista que en su día le hice al hispanista Ian Gibson, máximo especialista sobre el poeta granadino. A lo mejor os aclara algo. O no.

Gibson: "La familia de Lorca no tiene derecho a impedir que se busquen sus restos"

El hispanista más famoso y el que más sabe y nos hizo saber sobre Lorca, Ian Gibson (Dublín, 1930), se apasiona, se moja políticamente y vuelve, como siempre, a su amado poeta granadino, cuya voz sueña con poder oír algún día.
[...]
PREGUNTA.- España sigue teniendo a Lorca tirado en una cuneta.

RESPUESTA.- Sí, eso es fuerte. Durante la dictadura de Franco, los ganadores y sus herederos tuvieron tiempo para desenterrar a sus muertos y lo hicieron. Ahora es el momento de que lo hagan los perdedores.No con guerracivilismo, sino con justicia. En el caso de Lorca, espero que se busquen sus restos. Es el poeta español más traducido de todos los tiempos, el gran embajador de España en el mundo, millones de personas saben algo de este país gracias a Lorca.Creo que el Estado tiene la obligación moral de buscar sus restos, para que al menos sepamos dónde están, porque hay miles de versiones, de bulos y de tonterías.

P.- ¿Por qué la familia no quiere exhumar sus restos?

R.- Hay mil explicaciones, pero no sé la respuesta. Algunos dicen que porque no están allí, porque lo sacaron y lo enterraron en la Huerta de San Vicente o en Nerja. Son bulos, y eso no es bueno ni para la familia ni para el poeta. A Fuente Vaqueros han ido ocho millones de seres humanos: la gente ama a Lorca y quiere saber dónde está y la familia no tiene derecho a impedirlo. Me parece incorrecto. Espero que se haga. Estoy bastante cansado del tema, porque no sé por qué el Estado no asume su responsabilidad.

P.- ¿Por qué cree que nadie le ha tomado el relevo en las investigaciones lorquianas?

R.- Hay gente, sí la hay, gente joven. En el caso de Lorca es difícil hacer otra biografía por el momento. Pero los grandes poetas suelen tener unas diez biografías. Byron tiene 15. No soy el poseedor de toda la verdad sobre Lorca, vendrán otros.Hay gente nueva, jóvenes historiadores. Muy pronto, los hispanistas no harán falta, porque España tendrá a su propia gente.

P.- ¿Quedan elementos por saber de Lorca?

R.- Muchísimos. Con la diáspora de la Guerra Civil, muchos amigos suyos murieron en el exilio, con muchos papeles. Hay archivos todavía no investigados. En el caso de un genio como él, cualquier papelito puede ser una revelación, porque un año en su vida equivale a cuatro en las personas normales.

P.- ¿Aparecerá su voz?

R.- No me quiero morir sin oír la voz de Lorca, me dolería mucho. Si hay un más allá, que no lo sé, espero escuchar su voz y conocerlo en persona. Mientras eso llega, creo que se puede encontrar en Buenos Aires, porque tuvo una etapa triunfal y cada noche recitaba en la radio.
[...]

Publicado en El Mundo el 16 de enero de 2007


jueves, 15 de noviembre de 2007

Póngale la X a Dios

La Iglesia católica española acaba de descubrir la publicidad, como si la Semana Santa, las bodas, bautizos y comuniones ya no lo fueran. O el trascendental hecho de la recompensa de la salvación eterna no supusiera ya el reclamo perfecto. Es por ello que estos días andan los obispos patrios presentando por las provincias de España la que será primera campaña de publicidad de la Iglesia en su historia, que se dice pronto. El objetivo, claro está, es tratar de que las famosas X que los españoles ponemos en la declaración de la renta vayan en mayor medida para ella. En el ejercicio de 2005, el último del que se tienen datos, optaron por esta posibilidad el 33,4% de los contribuyentes, lo que ha supuesto 152 millones de euros para las arcas eclesiales. A la Conferencia Episcopal le parecen pocos, por lo que las televisiones, radios y periódicos cantarán durante un tiempo las bondades de la Iglesia por cuenta de ella misma.

Y uno que sigue pensando que lo de la publicidad en la Iglesia comenzó ya en el pesebre...

¡Vecinos de Villar del Río...!


Hace ahora 55 años de que Luis García Berlanga rodara una de las películas más grandes que se hayan hecho en nuestro país, ¡Bienvenido, Mister Marshall!, que podría decirse -Buñuel aparte- inaugura el cine moderno en España, al que más tarde se sumarían títulos como El verdugo (también de Berlanga) o Muerte de un ciclista, de Juan Antonio Bardem, que curiosamente fue guionista de ¡Bienvenido, Mister Marshall! junto nada menos que a Miguel Mihura. Los años 50, aunque parezca lo contrario, no fueron un desierto cultural en España. A pesar de que Franco lo intentara por todos los medios.
Pues eso:
"Americanos,
vienen a España
guapos y sanos,
viva el tronío
de ese gran pueblo
con poderío,
olé Virginia,
y Michigan,
y viva Texas, que no está mal,
os recibimos
americanos con alegría,
olé mi mare,
olé mi suegra y
olé mi tía."

Laica Navidad

El primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos (de IU, para mi desgracia) prefiere que, a partir de ahora, a la Navidad se le llame "Fiestas del Solsticio de Invierno". El tipo, a lo que se ve, está realmente preocupado por los problemas de los sevillanos.

Memoria

Uno no se muere del todo hasta que fallece la última persona con capacidad para recordarte. De alguna forma se está vivo mientras haya alguien que te honre y te vindique, mientras existan hombres dispuestos a rememorarte y a evocarte. Por eso el olvido es una suerte de segunda muerte, una muerte en la muerte tan trágica como la física, tan demoledora como la misma de dejar de existir. En España, durante los 40 años que duró la larga noche del franquismo, esa muerte en la muerte fue una especie de mandamiento que todos tenían que acatar. Se impuso la prohibición de recordar. A media España, claro. Fue, como se ha escrito muchas veces, un tiempo de silencio dominado por el terror y el miedo en el que la memoria era tabú y la evocación de los muertos y exiliados de uno de los bandos, un delito tipificado en el código penal. La memoria (resulta frustrante tener que recordar esto) sólo estaba permitida a los vencedores, quienes se dedicaron con todo su ímpetu a recordar a sus muertos y a echar capas y capas de olvido sobre los muertos del enemigo. Por eso no entiendo que algunos se alarmen porque ahora se quiera recuperar la memoria de aquellos que nunca la tuvieron. "El bando republicano también cometió crímenes y desmanes", dicen como argumento. Por supuesto, hay que responder tirando de obviedad. Pero el franquismo ya se encargó durante su larga existencia de recordar y honrar a sus muertos, mientras prohibió el recuerdo y la honra de los que el régimen no entendía como suyos. Que ahora se quiera restituir la memoria de los que por imperativo legal nunca la tuvieron me parece un acto de mera justicia. Sin más.

Otra cosa es que la ley que, promovida por el Gobierno Zapatero, acaba de aprobar el Congreso de los Diputados incluya inconsistencias y memeces cuya finalidad es la de borrar la historia de las calles, en una especie de prohibición absurda de lo que ha pasado en España, como si eso fuera posible. "Que quiten todas las estatuas de Franco", dicen. ¿Y por qué no hacen lo propio con las de los Reyes Católicos o las de Felipe V, personajes históricos que no han sido ejemplos de bondad precisamente?, cabría preguntarse. Andar ahora desmantelando las ciudades, las iglesias y los callejeros no conduce a nada, y menos a recobrar la memoria de los que han estado tantos años sin tenerla, que creo yo es lo fundamental. Y como eso es lo fundamental me hubiera gustado una mayor valentía de la ley, que la inútil fuerza que se usa para quitar tal o cual efigie o para cambiar el nombre de tal o cual avenida se hubiera gastado en solventar hechos tan sangrantes como, por ejemplo, el de García Lorca, cuyo cadáver sigue España teniendo tirado en una cuneta, algo absolutamente impropio de un país que se dice serio. El poeta español más famoso (con mucha diferencia) en el extranjero, por cuya lectura acuden a España cientos de miles de personas, sigue derrumbado en un barranco de Víznar junto a pobre maestro de escuela y dos banderilleros anarquistas. Lorca es, claro, un símbolo, una imagen de los muchísimos que acabaron de la misma forma. Hoy puede tranquilamente hablarse de él, como aquí en Valverde puede hablarse del poeta Juanma, o de Tagarna, o del escultor Manuel Castilla, o del alcalde Juan Fernández, todos asesinados por pensar diferente. No es que pueda hacerse gracias a la nueva ley, pero ahora, al fin, se les reconoce oficialmente. Es posible que así estén menos muertos. Ya les tocaba.

Publicado en Facanías en noviembre 2007

La N-435 como vacuna

Confieso mi absoluta ingenuidad, ese defecto inevitable (es un defecto, no lo duden) que me lleva, a priori y sin mayores miramientos, a pensar bien de la gente, de sus actos y sus promesas, de sus buenas intenciones y sus sonrisas profidén. Sé que va contra natura, contra el sabio y cruel refranero español (piensa mal y acertarás) y contra todas las leyes de la lógica, pero -qué quieren que les diga- uno es como es y no como quisiera ser y aquí que me hallo recibiendo mandobles por doquier, que es la penitencia que ha de sufrir quien es portador de semejante tara. La ferocidad de este virus es tal que me hace pensar que la bonhomía es una cualidad que reside también en los políticos, lo cual es el colmo de la ingenuidad y la memez, a qué negarlo. Es por ello que me suelo tragar sus promesas, sobre todo las que nos cogen de cerca. Así que un día de hace cuatro años vi ganar las elecciones generales a José Luis Rodríguez Zapatero y se me vino un pronto pensamiento a la cabeza, martilleada durante años por el PSOE onubense con la necesidad insoslayable y perentoria del desdoble de esa vena que recorre la provincia de Huelva llamada Nacional 435: "Estos tíos se van a poner con el pico y la pala mañana mismo", me dije con total seguridad un día de marzo de 2003. Como ya se han imaginado, no era yo quien hablaba, sino mi virus, que me atacaba con fuerza llevándome a pensar bien del personal. El caso es que vamos ya para cuatro años (Aznar estuvo ocho), que digo yo que es tiempo más que suficiente para hacer cosas (sobre todo si eran tan urgentes), pero poco o muy poco se ha hecho aparte de mover papeles por aquí y allá o de alguna declaración rimbombante. A este paso pronto conseguirán que me cure.


El día que ganó Zapatero, ya digo, recuerdo que la pancarta que lucía la balconada consistorial de Valverde mutó por obra y gracia de la magia de las urnas y el cambio de partido en la Moncloa, ya que donde antes se exigía el desdoble de la N-435 (una obra más que necesaria, a todo esto) ahora se evidenciaba un hecho: la histórica reivindicación estaba conseguida, por lo que el cartel municipal pasaba a dar las gracias a los valverdeños por tan importante logro. Aquello fue por marzo de 2003. Mi virus me decía: "Verás tú a estos tíos la semana que viene con los cascos puestos y abriendo veredas por la sierra". Pero pasaron los días, las semanas, los meses y los años y nadie dijo esta boca es mía. Ya sé que antes de que comience una obra de esta envergadura es necesario atravesar todo un océano burocrático de estudios previos, licitaciones, expropiaciones e innumerables gaitas administrativas y presupuestarias. ¿Pero de verdad que cuatro años no han dado para avanzar un buen trecho de este camino? Me estoy curando, ya digo, y mi virus ya apenas me habla. ¿Dónde está ahora la urgencia que se aplicaba al gobierno del PP, evidentemente que para desgastarlo? ¿Nadie en el PSOE de Huelva ha tenido en este tiempo los arrestos suficientes para tratar de implicar y comprometer al gobierno socialista en la puesta en marcha de este necesario proyecto? Recuerdo ahora a la retahíla de alcaldes y cargos socialistas que han desfilado por los semáforos de Beas y Trigueros repartiendo folletos por entre los coches exigiendo el ¡desdoble ya! y no puedo más que sentir un cierto sentimiento de lástima. Por ellos, pero también por nosotros. Pronto, antes de que lleguen las elecciones de marzo de 2008, asistiremos al lanzamiento de algún cohete en torno a la N-435 y su desdoble. Verán cómo alguien anuncia con gran boato que todo va sobre ruedas y que todo está hecho. Luego volverá el silencio, como en estos cuatro años. Pero a mí no me miren: yo ya me estoy curando.

Publicado en Facanías en septiembre de 2007