martes, 8 de diciembre de 2009

Sánchez

Carlos Sánchez, el ex alcalde de Bollullos, es un disparate en sí mismo, una suerte de absurdo elevado a la más alta categoría dentro de lo berlanguiano. Algo así como un extraño y siniestro niño grande metido a político. Llevo mucho tiempo preguntándome qué ganan los partidos políticos teniendo en sus filas a tipos como éste. Supongo que una Alcaldía –la disfrutó en el pasado el PSOE en Bollullos y puede volver a conseguirla en el futuro– es una pieza lo suficientemente codiciada como para mirar para otro lado cada vez que señores así abren la boca y dicen cosas como las que afirmó Sánchez sin inmutarse la pasada semana en una memorable (es un decir) rueda de prensa que merece estar en la vitrina más destacada de la Casa de los Horrores. El ex regidor bollullero, hoy presidente de la Mancomunidad de Aguas del Condado, está imputado por un juzgado de La Palma por las obras de reforma del parque Ramos Mantis cuando él estaba sentado en el sillón de mando y comandaba el timón tranquilo de sus dominios. A Sánchez –y a tres concejales de su antiguo equipo de gobierno– se le acusa de delitos que parecen graves: prevaricación, falsedad documental, malversación y fraude en la contratación. Pero asegura el ex alcalde en su descargo que el parque «ha quedado precioso», afirmación descriptiva que le lleva al siguiente argumento demoledor, que supongo habrá tenido en cuenta el juez que investiga los hechos: «El cien por cien de las parejas que se casan en Bollullos y en los pueblos del entorno van a hacerse fotos al parque». Entiende Sánchez, claro, que la Justicia está investigando la belleza o la fealdad del recinto, con un tribunal compuesto por catedráticos de estética que decidirán sobre si los novios quedan monos allí puestos en tal o cual postura cursi. Si, con todo, resultara que es feo, el ex alcalde se guarda un as en la manga, que ya enseñó el otro día: La imputación es sólo «por temas administrativos». Ítem más: «las 52 rotondas que Pedro Rodríguez hizo en Huelva también son trámites administrativos». Lo dicho: el increíble caso del extraño niño grande.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 8 de diciembre de 2009.

1 comentario:

ercanito dijo...

Afortunadamente, los jueces suelen ser personas muy formadas, serias y honradas.