martes, 20 de abril de 2010

La ruta sin hoja

La ruta sin hoja de Astilleros ha terminado por desembocar en el Paseo de los Naranjos, donde mora el PSOE provincial. Parada sin fonda, claro. Los trabajadores de la industria naval decidieron la semana pasada dejar de cortar puentes y de quemar neumáticos ante sufridos conductores que llegan tarde al trabajo y han comenzado a descargar su lógica ira ante los responsables políticos. Ayer mismo comenzaron a corear consignas contra nuestros próceres y así seguirán hasta que alguien –se supone– deje de tomarles el pelo, que es lo que denuncian que están haciendo con ellos. La Junta de Andalucía y Mario Jiménez entraron en el asunto con la espada del Capitán Trueno y la capa de Supermán y ya han comenzado a salir de él como Pepe Gotera y Otilio. La anunciada salvación de todos los males ha devenido en una verdadera chapuza a domicilio, y allá que se han ido los currantes de Astilleros a lanzar huevos a la fachada del PSOE y a corear eslóganes de rimas ripiosas y dolor de entrañas y corazón. La famosa hoja de ruta –el Estatut de la crisis onubense– es, según quién tome la palabra en la Junta de Andalucía, la Biblia o un mero papel mojado y sucio. Cuando los que se presentaron como salvadores comienzan a no ponerse de acuerdo, el asunto no puede más que terminar en catástrofe. Habría que recodar que muchos ya advirtieron en esta provincia que el supuesto plan de salvación de Astilleros pasaba por la liquidación o no pasaba por nada, para lo que se colocó al frente del moribundo a un señor experto en dar extremaunciones. El problema es que a lo mejor la peña que yace abandonada a las puertas de la naval onubense no podrá fabricar ni chupetes de acero, tal y como algún sindicalista afirmó, así que ha comenzado un periplo por las delegaciones de la Junta y el chalet del Paseo de los Naranjos. Algunos han convertido la canción triste de Astilleros en un simple gorigori, en una ruta sin hoja. Y así les luce el pelo.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 20 de abril de 2010.

3 comentarios:

ercanito dijo...

Qué mala pinta tiene esto, primo. Un poco de "intervencionismo" no vendría mal al sistema. Al final las grandes empresas son las que tienen la sartén por el mango, y a veces las situaciones trágicas como las de astilleros se podrían haber evitado con algún tipo de fianza. Ya poco se puede hacer.

¿No te recuerda esto a los planes de reactivación de la actividad minera de la provincia?

Lo que nos acabará costando esto...

Andrés dijo...

Pues sí, también me recuerda a los 2,5 millones de euros que la Junta le dio al indio de Nilefos (empresa química del Polo) y ahora está todo el mundo como loco buscando al indio, que no aparece

ercanito dijo...

Como a los bancos, Andrés. El dinero se da a quien más tiene para que no deje de ganar, mientras los que realmente pierden son los que acaban sin más que el derecho de expresar su rabia.

Astilleros tiene un barco a medio hacer, y otro esperando. A poco que haya posibilidades de cobro no hay excusa para parar la producción. ¿Que la paran? embargo de los bienes y buscar soluciones alternativas, verás como los empresarios ponían a trabajar a su gente y se dejan de tanto regate.

Aún con esto, la solución general es jodida. Huelva se muere porque no tiene un motor económico fiable. No somos grandes exportadores de nada, salvo de producción agrícola y pesquera, y mucho tiene que cambiar la cosa para que lleguen soluciones de verdad, que son las que dan estabilidad.

Otra reflexión: habrá un día en el que Zapatero (si es que le llega el mandato) diga en alto "la crisis ya ha pasado". Después de éso, ¿cuánto tiempo más necesitará Huelva para salir de ella?