martes, 31 de agosto de 2010

Masais

Los almonteños han encontrado hermanos de vida y sufrimientos a miles de kilómetros de distancia. El vínculo escondido que los unía a los masais, allá por las inmensas planicies de Ngorongoro, se hizo carne el sábado con el inicio oficial del proceso para la confraternización y la colaboración entre ambas comunidades. Naini Oleshweel, representante de varios poblados masai, entró en el Ayuntamiento vestida como suele para abrazar a Francisco Bella, un alcalde empeñado en eso tan absurdo como la normal convivencia entre la población y el entorno en el que viven y padecen, sin que los hombres destruyan la naturaleza ni ésta agobie hasta la asfixia el desarrollo de sus gentes. Porque ocurre que masais y almonteños tienen más puntos en común de lo que pudiera parecer. El aprovechamiento de las tierras, la ganadería, la agricultura y, de un tiempo a esta parte, el turismo son los vasos comunicantes entre dos pueblos que han vivido marcados por la exuberancia de lo que les rodea. Así que se van a poner a trabajar juntos para que la cosa funcione (mejor), poder sacar conclusiones y actuar en consecuencia. La pretendida deshumanización de los espacios naturales protegidos resulta tan absurda como contraproducente. Quiere decirse que en Doñana –y en el Ngorongoro– vive gente que tiene que levantarse por las mañanas y ganarse la vida de la mejor forma que puede y sabe. La clave está en congeniar desarrollo y conservación. Ahí es nada. Tan fácil de decir como difícil de hacer, por lo que cada cual lanza ideas con el miedo a que le corten la cabeza. El alcalde de Almonte casi se ha quedado sin ella este verano tras proponer que un autobús uniera su pueblo con Sanlúcar por la playa de Doñana. Como si hubiera puesto él solito la primera piedra de la Huelva-Cádiz. Esa playa, fíjense ustedes, acaba de ser expropiada por el Gobierno para una mayor protección. Uno se pregunta: ¿Aún no lo estaba? Eso parece, que no lo estaba. Pero el caso es que la Estación Biológica y la Junta han puesto el grito en el cielo por las formas en que se ha hecho. Doñana sigue siendo, en muchos aspectos, el parque que nos separa. Y nos une con los masais.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 31 de agosto de 2010.

martes, 24 de agosto de 2010

Negación

Algunos columbran las elecciones y empiezan a decir genialidades. Mucho es lo que nos queda por aguantar hasta mayo de 2011, que es cuando se celebrarán las municipales. Se recordará que el PSOE de Huelva suspendió de militancia a 132 de los 135 afiliados con los que contaba en Lepe, hoy bastión del presidente provincial del PP, Manuel Andrés González, y antes histórica plaza socialista. El asunto es que el PSOE se ha quedado con tres militantes leperos, después de que la mano férrea de Mario Jiménez mostrara el camino por el que se va a la calle a la inmensa mayoría de las personas que formaban su partido en el municipio tras un supuesto apoyo en una red social a una presunta autoproclamada candidata a espaldas del aparato. Esta suerte de tsunami disciplinario ha quedado reducido a mero «asunto interno que está informándose» por obra y gracia de la secretaria de Política Institucional del PSOE onubense, Cinta Castillo, quien no ha tenido problema alguno en afirmar que en Lepe no hay crisis y que, en cualquier caso, es una cuestión de carácter interno. ¡Y tanto que es un asunto interno! ¡Como si calificar algo de ‘interno’ hiciera desaparecer o minimizar el problema! Parece obvio que no se ha ido la luz en la calle, sino en la sede lepera del PSOE, en la que algunos han entrado blandiendo la maza del que manda precisamente ahora que vuelven las primarias. Ya se sabe que las crisis están para negarlas. Cinta Castillo no se lo pensó dos veces: «Son asuntos de carácter orgánico y de carácter interno, que yo no calificaría de crisis, sino de cuestiones que están ahora mismo informándose y que forman parte de los derechos y deberes de los militantes de un partido». Sobre todo de los derechos de los expedientados, entre ellos el secretario general del PSOE local, David Taboas, quien calificó el asunto de «dantesco» e «impropio de las siglas que defendemos». ¿Crisis? De aquí a mayo de 2011 las genialidades brotarán como las setas en otoño. La realidad queda reducida a un mero obstáculo que conviene esquivar.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 24 de agosto de 2010.